Cuando diseñamos o renovamos la cocina, solemos enfocarnos en elementos más grandes y visibles, como los muebles, encimeras y los electrodomésticos. Sin embargo, hay detalles más pequeños que, aunque sean menos notorios, son esenciales para lograr un acabado perfecto.
Uno de estos detalles clave es la elección entre el zócalo y el rodapié, elementos que a menudo se pasan por alto, pero que desempeñan un papel importante en la protección y estética de la cocina.
Aunque se usan indistintamente, cada uno tiene unas características propias que pueden adaptarse mejor a las necesidades de tu cocina.
¿Qué es un zócalo de cocina y qué ventajas tiene?
El zócalo de cocina es una pieza que se coloca en la parte inferior de los muebles de cocina, tapando el espacio entre los armarios y el suelo. Esta franja no solo aporta un acabado visualmente más limpio, sino que tiene varias ventajas prácticas.
Ventajas:
- Protección contra la suciedad y la humedad: el zócalo evita que se acumule polvo, suciedad y restos de comida debajo de los muebles, facilitando la limpieza de la cocina.
- Estética moderna y elegante: al ocultar el hueco entre los muebles y el suelo, el zócalo ofrece una imagen más limpia y ordenada del espacio, dando la sensación de una cocina continua y bien integrada.
- Accesibilidad oculta: muchos zócalos incluyen la opción de ser removibles, lo que permite acceder al espacio oculto detrás de ellos para solucionar posibles problemas de fontanería o electricidad.

