Lo sabemos, no es una opinión demasiado popular, pero… ¡hay muchas razones por las que tal vez no deberías abrir tu cocina al salón!
Por más de moda que estén (que lo están, la verdad), las cocinas de concepto abierto no son para todo el mundo, ni para todos los hogares. Así que antes de lanzarte sí o sí a tirar tabiques, te recomendamos que no te pierdas este artículo. Recuerda que lo importante no es la tendencia, sino lo que se adapte a tus necesidades y día a día. ¡Allá vamos!
Tienes espacio de sobra
La falta de espacio es uno de los principales motivos para crear una vivienda de concepto abierto, ya que aunque no se ganen metros realmente, la ausencia de paredes abre visualmente la estancia y facilita el paso de una a otra zona.
Si cuentas con espacio de sobra en tu cocina, pregúntate por qué quieres abrirla.
La luz tampoco falta
En casas y pisos antiguos es muy normal encontrar cocinas con muy poca o ninguna iluminación natural, ya que al concebirse solo como espacios de trabajo, se ubicaban en la zona menos agradable (en esta se solía poner el salón).
Es por eso que en muchas reformas de renovación, suelen abrirse las cocinas al salón. Si no es tu caso, a lo mejor puedes ahorrarte la obra.
Todo el espacio es abierto
¿Tienes un apartamento tipo loft y tu dormitorio comparte espacio con el salón? Entonces, plantéate seriamente no abrir la cocina, porque es probable que los ruidos y humos te van a perseguir hasta en sueños.
Recuerda que si lo que necesitas es ganar luz o amplitud visual, siempre puedes cerrar la cocina con una cristalera.


