Cuidar el medioambiente es tarea de todos. La buena noticia es que hacerlo es más fácil de lo que crees. Bastará con adoptar una serie de costumbres con las que, a través de pequeños gestos individuales, podremos generar un gran impacto colectivo.
Y la cocina es un buen lugar para empezar, ya que las actividades que realizamos en ella son las que pueden producir más gasto energético y desperdicios de toda nuestra casa.
Solo tenemos un planeta, así que apúntate la regla de las tres R: reducir, reutilizar y reciclar. No te pierdas la pequeña guía que hemos creado para aplicarla en nuestra habitación favorita.
Reducir residuos y gasto de energía
El primer paso para no generar residuos es claro: reducir el consumo para evitar el desperdicio.
En el caso de los alimentos, podrás echar mano de una vieja amiga a la que a veces olvidamos: la lista de la compra. Hacer una compra consciente en base, por ejemplo, de lo que ya tenemos en la nevera o de un menú semanal planificado es fundamental para evitar el desperdicio de comida.
Si lo que quieres es reducir residuos plásticos o cartón, te recomendamos comprar a granel (ya hay muchos establecimientos que cuentan con esta opción) o en formatos grandes, con lo que reducirás la cantidad de envases. Para guardarlo todo te va a venir muy bien contar con espacio extra de almacenamiento y que este esté bien planificado para que esté todo en su sitio.
Y si buscas consejos para ahorrar energía, no te pierdas el artículo que tenemos sobre el tema.

